agosto 12, 2006

Como una muerte lenta...

Como una muerte lenta,
comienzo a sentir como
el alma de tu cuerpo
se desprende lentamente de mi alma.

Comienzo ya a sentir la ausencia de tu aliento
alrededor de mi cuello,
tu respiración fuerte
sobre mi pecho se va haciendo cada vez más lenta y suave.

Los latidos de tu corazón se han detenido
y ya no late con la misma emoción al verme... al sentirme.
ya tus ojos se han marchado de los mios
y simplemente se hace ausente el sonido de tu voz.

Como muerte lenta, te vas alejando,
y dejando mi cuerpo inerte y frio
ante este sentimiento de vida y muerte
simplemente te desprendes.

Es dificil querer vivir...
y saber y sentir que mueres lentamente.
en mi agonia... busco aire de manera desesperada
y su ausencia en mi me hace alusinar en este vacio corporeo.

Mis brazos se hacen debiles,
mis labios se secan... y mi lengua esta inmovil
tu alma deja mi cuerpo,
y siento que simplemente solo me queda morir.

12-08-06

febrero 19, 2006

Gustavo A. Becquer

He estado leyendo un libro el cual exploro y deshojo con la imaginación y que despierta cierta pasión. Este se pasea libremente sin ataduras entre la pasión, el misterio, la duda, la irrealidad verdadera, me refiero a la obra de Gustavo Adolfo Becquer. Escritor español de dos siglos atrás (1836-1870), esta es la primera obra suya que leo mi querido amigo, y resulta que sus palabras son tan sencillas y precisas que despiertas mis recuerdos de vida y muerte.

Entre las leyendas que más resuenan en mi mente después de haberlas vivido, esta "miserere", el monte de las animas, maese Pérez el organista, entre otras. Y una rima que llamo mi interes a la palestra fue:

Ideas sin palabras,
palabras sin sentido,
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás.

Memorias y deseos
de cosas que no existen
acceso de alegria
impulsos de llorar.

Actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse,
sin rienda que le guíe
caballo volador.

Locura que el espiritu
exalta y desfallece,
embriaguez divina
del genio creador.

Tal es la inspiración.

Gustavo A. Becquer

enero 05, 2006

Un poco de reflexión...

... no creo que me deje de gustar la soledad, hoy día puedo asegurar más que nunca que me encanta estar a solas, junto a mi... para pensar, soñar, reflexionar... para disfrutar de la vida.

... Que me encanta la libertad (sin confundir libertinaje), y que aborrezco (queriendo mejorarlo tbn en mi) el poder y el deseo de controlar, el hombre en su instinto de poseerlo todo a su antojo busca poseer cada día más poder para controlar... pero, ¿quienes somos nosotros para decidir como controlar lo que se nos antoje?, ¿acaso podemos tomar a un pájaro solo por que nos gustan sus colores? ¿su canto? y ¿acaso creemos que si lo enjaulamos podemos apoderarnos de su canto?. Cuando al cantar, este sale libre de su alma y se funde con la vida fuera de la jaula... o al encarcelar a una persona podemos pensar que nos apoderamos, poseemos y controlamos sus pensamientos, fantasías, creencias, sueños?, cuando estos seguirán brotando de su alma como flores en un jardín oscuro y oculto... y continuaran siendo flores en un jardin. O dejaremos que lata su corazón cuando nos plasca. Este dejara de latir, pero su alma se llenara de vida al salir de su cuerpo...

... Acaso ¿podemos poseer a nuestro antojo el amor de alguien? cuando el amor es libre y se manifiesta como mejor sabe hacerlo, cuando el amor, se confunde con el aliento, con los sueños, las ideas, los sueños, con el ritmo y sonido del corazón a su galope...

... Hablar de vida es hablar de compartir... de amar... de sentir... no sentir.. de soñar... de reír... de disfrutar...

... aprender es comprender... comprender es acercarse al otro y entenderlo, sentirlo... vivirlo.

... creer es entregarse a la verdad o a la mentira... a lo real o lo imaginario... a lo físico o lo etéreo... creer es vivir y sentir.

... confiar es dejar de temer... es entregarse a la vida y sentir con placer... es amar... y amarse fundamentalmente.

... entregarse es vivir... sentir... amar... y saber cuando regresar a ti... sin compromiso al (a los) otro(s).

... Quiero ser feliz... simplemente... quiero ser feliz.

... y la felicidad no me la dibujas solamente tu... tu eres solo un color, los demás colores... son todos mis sueños, metas, y aquello capaz de darle sentido a mi vida... como el amor, la libertad, el respeto, la dignidad, mi soledad, mis palabras, mis ideas, los árboles, el silencio, las miradas, los abrazos, eres tú, las montañas, los amigos, las hormigas, los cotejos, mis padres, camila, mis hermanos (de sangre y cósmicos), mis sueños, mis fantasías, las frutas, las cigarras, el sol y la luna, el sexo, los besos, las lagrimas de alegría, el mar, la brisa, los ríos, la gente, los vivos y los muertos... en todo lo que deseo fusionarme naturalmente...
Anónimo