He estado leyendo un libro el cual exploro y deshojo con la imaginación y que despierta cierta pasión. Este se pasea libremente sin ataduras entre la pasión, el misterio, la duda, la irrealidad verdadera, me refiero a la obra de Gustavo Adolfo Becquer. Escritor español de dos siglos atrás (1836-1870), esta es la primera obra suya que leo mi querido amigo, y resulta que sus palabras son tan sencillas y precisas que despiertas mis recuerdos de vida y muerte.
Entre las leyendas que más resuenan en mi mente después de haberlas vivido, esta "miserere", el monte de las animas, maese Pérez el organista, entre otras. Y una rima que llamo mi interes a la palestra fue:
Entre las leyendas que más resuenan en mi mente después de haberlas vivido, esta "miserere", el monte de las animas, maese Pérez el organista, entre otras. Y una rima que llamo mi interes a la palestra fue:
Ideas sin palabras,
palabras sin sentido,
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás.
Memorias y deseos
de cosas que no existen
acceso de alegria
impulsos de llorar.
Actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse,
sin rienda que le guíe
caballo volador.
Locura que el espiritu
exalta y desfallece,
embriaguez divina
del genio creador.
Tal es la inspiración.
palabras sin sentido,
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás.
Memorias y deseos
de cosas que no existen
acceso de alegria
impulsos de llorar.
Actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse,
sin rienda que le guíe
caballo volador.
Locura que el espiritu
exalta y desfallece,
embriaguez divina
del genio creador.
Tal es la inspiración.
Gustavo A. Becquer
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