Hoy...

Hoy sé, que el nombre necesita un maestro, quien se hace indispensable solo hasta el momento en que ese hombre se da cuenta; que el maestro mayor está en su interior, forma parte de él...
Hoy sé, que el hombre refleja en su entorno las necesidades de su interior, si su habitación esta muy desordenada; así de igual manera estará su corazón.
Hoy sé, que la vida fluye como un riachuelo que se tropieza con innumerables rocas, pero que aún así sigue su cause.
Hoy acepto y reconozco, que la realidad no es absolutam, y que esta se desplaza en nuestra vida como nubes por el cielo, dando variedad de formas a incontables miradas.
Hoy sé, que el amor no es un objeto que se promociona con felicidad, y que es tonto buscarlo entre los artículos del supermercado. Que sólo el verdadero amor está dentro de nosotros.
Hoy veo, lo minúsculo de mi existencia, que hay más grandeza fuera de nuestras fronteras.
Hoy sé, que al amigo no le importa la distancia en que se encuentra tu cuerpo, sino, en lo cercano que este tu corazón de él.
Hoy creo, aun más en la Vida por que respiro y siento su aroma dulce y fresco.
Hoy sé, que el alma no hay un camino, sino, todos por donde ella pueda andar,
Hoy reconozco, mi debilidad de hombre ante los labios dulces de una mujer y de su cuerpo desnudo entre las sabanas.
Hoy veo, la soledad que vive el hombre quien se ausenta de su propio ser y siente los latigazos del desprecio, como Jesús en el calvario.

27 de Enero de 2000.

Rafael